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Galicia

Seimeria de Vilagocende

A Fonsagrada, 08/2016

JFCamina, 02/2017

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Seimeria de Vilagocende

Un corto paseo para contemplar una gran y guapa cascada .

Mapas I.G.N.: 74-I “A Fonsagrada”

Inicio y fin: Vilagocende, A Fonsagrada, Lugo - Galicia

Objetivos: Semeira de Vilagocende , A Fonsagrada, Lugo - Galicia

Recorrido: Vilagocende, Ctra. LU-721 Km 6,5 (495 m.a.) - Río Porteliña y Seimeira de Vilagocende (410 m.a.) - Regreso sobre nuestros pasos hasta el inicio de ruta.

Distancia: ± 2,4 kilómetros = 1,2 Ida y 1,2 Vuelta. / Tiempos: 1 hora.

Desnivel: ± 100 metros.

Terreno: Pista terrera.

Señalización: Si,en el punto de inicio del recorrido.

 

 

Creative Commons License

 

 


Tras unos días de relax veraniego en la Costa Da Morte de Galicia, con cierto pesar, toca regresar al hogar.  El camino de vuelta sería sin prisas, tranquilo, tras el desayuno cargamos las maletas y arrancamos, pero con paradas. El día anterior pensamos que estaría bien abandonar la aburrida autovía y adentrarnos por las carreterías que acarician el Camino de Santiago por El Primitivo. Especialmente para hacer una larga parada en Fonsagrada, lugar ideal para comer y de paso visitar un precioso rincón natural, pues cerca del pueblo sabíamos que existía una bonita seimeira, cascada o fervenza. Quizás no era la mejor época del año, pero era una buena excusa, además siempre tendríamos el terreno reconocido para otra ocasión más oportuna.

Pasando y parando en Castroverde llegamos a Fonsagrada media hora antes de que cerraran la Oficina de Turismo, pues no teníamos toda la información con nosotros, solo la idea en nuestra cabeza y algo que encontramos por Internet. No hubo muchos problemas, una atenta chica nos puso al día del paraje donde se encontraba y como llegar, además de facilitarnos un folleto explicativo editado por el “Concelo Da Fonsagrada”. Ya con las ideas totalmente claras solo quedaba darle las gracias y buscar un restaurante para comer, porque, aunque no quedaba muy lejos, había que ir con toda la logística despachada.

(A Fonsagrada, Lugo - Galicia, por detras de la iglesia tomamos la carretera a Vilagocende)

(Pero antes de visitar el precioso rincón de la Seimeira de Vilagocende, había que reponer fuerzas)

De la pitanza no vamos a decir nada que a estas alturas no conozcamos todos, la fama de Fonsagrada es más que resabida. Solo decir que, aunque pueda sorprender, no comimos pulpo, lo cual es normal pues veníamos de comerlo unos cuantos días, aunque a un servidor no le importaba otra más, aunque Mary ya me lo advirtió antes de entrar en el pueblo. Tras la comida cogemos el coche y bajamos a las inmediaciones de la iglesia donde, por debajo de ella, cogemos una calle a la izquierda que nos llevará directamente a la carretera local LU-721  dirección a Vilagocende. Unos 6,5 kilómetros carretera abajo en busca de un gran cartel que anuncie el inicio de un corto paseo hasta la seimeira que hoy vamos a visitar. Justo en una curva antes de entrar en el pueblo encontramos un pequeño “aparcamiento” y frente a él, el esperado panel indicativo.

(300 mts. antes de Vilagocende, Ctra. LU-721 Km 6,5, ± 0,0 K / ± 495 m.a. / Pto. 1 Mapa)

El panel nos lo ponía fácil, además unos indicadores verdes no dejaban lugar a dudas de la dirección a tomar. Se trataba de dar la espalda al negro asfalto, por ancha pista, ir descendiendo cómodamente en busca del río Porteliña. Así que para allá que vamos después  leer, más o menos, la misma información que la amable chica de la Oficina de Turismo nos había facilitado. Del recorrido a realizar poco hay que contar, con rumbo Este – Oeste, por debajo de la carretera por la que llegamos, todo para abajo, en un descenso de 100 metros de desnivel en poco más de un kilómetro casi recto. Por traza ancha, entre pinos y robles. Según vamos bajando ya vemos la seimeira al fondo, nos alegramos pues parece que "pinga" bastante agua, sobre todo si tenemos en cuenta que estamos en Agosto y además llevamos un verano muy seco.

(Todo muy claro, ahora solo quedaba que bajar a buscar arroyo)

(Por buena traza, por debajo de la carretera por la que llegamos desde Fonsagrada)

(Entre pinos, felechos y, al final, robles)

(Según nos vamos acercando observamos que la seimeira "pinga" bastante agua)

Ya muy cerca del río Porteliña, bajo la frondosidad de la arboleda, la ancha traza se estrecha y se transforma en un buen camín, también ante nosotros se presentan una pequeña área de descanso con mesa y bancos, todo a la sombra. Ahora, con el “ruxir” del agua del río y el de la caída del mismo, vamos guiados por una barandilla de madera que nos lleva de la mano ante la vertical caída de agua, la Seimeira de Vilagocende, leímos que unos 50 metros.

(Atras dejamos la ancha traza y, a la sombra, vamos por buen camín)

(Una barandilla de madera nos lleva de la mano hasta los pies de la seimeira de Vilagocende)

En cuanto nos plantamos ante los pies de la gran caída de agua, lo primero que observamos fue en la belleza del húmedo rincón, muy bucólico, incluso para este verano tan seco que estábamos teniendo. Después la propia belleza de la seimeria, no con mucha agua, pero con dos hilos de agua dejándose caer casi en silencio, lo cual le daba un toque muy singular, además de precioso. Cuando oímos hablar por primera vez de esta cascada visualizamos un video en el cual la misma llevaba un gran caudal de agua, era espectacular y muy ruidosa. Ahora eso no ocurría, todo lo contrario, aquellos dos chorros de agua cayendo desde lo más alto, casi pegados a la roca, nos dejaban un precioso  rumor musical. Al final, nos quedaba una idílica poza, con seguridad que por aquí moran las mitológicas Mouras o Donas gallegas, quizas, por la cercanía, alguna Xana asturiana se baña en las noches de luna clara, o todas las noches, el rincón invitaba a ello, incluso a nosotros. Por todo ello y un poco más había que inmortalizarlo lo mejor posible con nuestras cámaras, vemos algunas de las fotos obtenidas.

(Seimeria de Vilagocende, ± 1,2 K / ± 410 m.a. / Pto. 2 Mapa)

(Quisimos emular a la singular caida de la seimeira y emparejados nos quedamos comtemplandola)

(Extasiado se queda uno disfrutando de la belleza de la seimeira)

(La poza que recoge el agua nos hace soñar que aquí seguro que se bañan las mitológicas Xanas)

Tras la sesión fotográfica no renunciamos a inmortalizar este bello rincón en formato video, creemos que casi es la mejor manera de plasmar la realidad, pues a la vez se nos muestra la música. Sin lugar a dudas, éste último aspecto ha quedado bien reflejado en el pequeño video que aquí compartimos. El fino “siseo” del agua deslizándose por la falla del terreno. El “gorgoteo” del agua discurriendo cauce abajo. ¡Disfrutémoslo!

(Link directo para casos de problemas en la visualización del video)

Contentos quedamos de los pequeños cortes que hemos grabado, esperemos que tengamos alguna ocasión más para ver este húmedo rincón mucho más bravo, una buena excusa para volver  a Fonsagrada.  Justo cuando estábamos recogiendo el trípode y las cámaras un grupo familiar llegó a lugar. La paz se turbó un poco, la sonoridad de agua se perdió, pues la explosión de júbilo ante tanta belleza hizo que la misma parcialmente se perdiera. Excelente momento para regresar sobre nuestros pasos hacia el negro asfalto, aunque, cuando salimos de la verde arboleda y la luz nos dio en todo el rostro… ¡Apetecía regresar!

(Río Porteliña y seimeira de Vilagocende, precioso y bucólico paraje bajo los árboles)

Como a modo de resumen final, cuando en la Oficina de Turismo de A Fonsagrada nos entregaron un folleto del recorrido que íbamos a realizar, sobre una gran foto de la Seimeria de Vilagocende figuraba el siguiente escrito:

“A Seimeira”, la sientes?


Una vez reconocido este bello rincón, podemos decir sinceramente que… ¡Si, y fuerte!

Tras finalizar la descripción de recorrido realizado, es nuestra costumbre dejar el mapa con el terreno batido y el dibujo que nuestro inseparable GPS ha realizado. Hoy, por la escasez de la distancia caminada igual no es muy necesario, pues todo es en línea recta hacia el río, pero sí la ubicación del punto de inicio y el nomenclátor de la carretera (LU-721 K.6,5) que hasta el nos lleve desde Fonsagrada. Todo ello se puede observar en el habitual mapa gentileza del IGN.

(Nuestro pequeño recorrido andariego a la Seimeira de Vilagocende / ‘© INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL DE ESPAÑA’)

De nuevo en el asfalto ya solo nos queda regresar A Fonsagrada, que en este caso salimos por el kilómetros cero de la LU-721 (aunque indicador difiere en el digito central de lo que el mapa me pinta, pues reza LU-701), por la mañana lo hicimos desde el propio centro del pueblo por un ramal interior que nos introduce en la citada carretera. Después, con rumbo Nor-Oriental, dejamos atrás el pueblo que siempre nos deja un buen sabor de boca, hoy por partida doble, así que seguro que volveremos, ¿verdad Mary?

(Cruce de carreteras en la salida o entrada Norte de Fonsagrada, ver detalle de la señalización)

 Atrás Fonsagrada  siguiendo la orientación del Camino de Santiaguo por El Primitivo (aunque en sentido contrario) cruzamos a nuestra querida Asturias por el Puerto del Acebo y de ahí a Grandas de Salime (imprescindible un cafetín sobre el gran embalse), paso por Berbucedo y Lago para subir el Puerto del Palo y caer sobre Pola de Allande. Después Tineo, La Espina, Salas, Cornellana, Grao, Oviedo y Mieres. Muy buenos recuerdos tenemos de aquellos quince días andariegos Camino de Santiago, por lo que resulta muy frecuente que volvamos a los bellos rincones que tuvimos oportunidad de conocer y ahora ampliar, como el que hoy os hemos traído aquí.

Regresamos a casa muy contentos, pues todo nos salió redondo: días de sol, playa y buena comida por tierras de nuestra querida Galicia. Además agregamos otra cascada más de las muchas que tenemos guardadas en nuestra colección de "Cascadas y Molinos". Ahora a por la siguiente ¿Cuál será?

 

JFCamina

Más referencias sobre la zona en www.jfcamina.es

 


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* Aviso: En estos documentos solo tratamos de narrar la experiencia personal vivida al realizar nuestros recorridos, los itinerarios que aquí describimos son orientativos. Queda a la responsabilidad de quien realice la ruta el tomar las medidas de seguridad apropiadas para cada dificultad, que dependerán muchas condiciones, entre ellas el estado del terreno, la altitud, la meteorología, etc... así como la preparación tanto técnica como física de las personas que realicen la actividad.

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