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Rutas de León
Zona de Riaño y Mampodre
Hayedos de Argovejo 

(Circuito por la Hoz de Las Escaleras) 

León
 

Crémenes - Argovejo, 10/2024

JFCamina, 2024

 

Hayedos de Argovejo

(Circuito por la Hoz de Las Escaleras) 

Mapa IGN: 105-III “Sabero”

Inicio recorrido: Argovejo, T.M. de Crémenes – León

Objetivos: Hayedos de Argovejo (Río Achín) y Las Barriaticas unidos por la Hoz de Las Escaleras y el Puerto de Tejedo.

Recorrido: Argovejo / Aparcamiento (1045 m.a.) – Argovejo / Plaza Pueblo (1055 m.a.) – Desvío hayedo Argovejo (1125 m.a.) – Cruce río (1150 m.a.) – Puente El Vadico (1200 m.a.) – Cruce río Achín (1230 m.a.) – Alto Canto y entrada en la pedrera (1290 m.a.) – Terreno complicado (1365 m.a.) – Destrepe Hoz de Las Escaleras (1345 m.a.) – Cruce río Achín (1355 m.a.) – Collado Puerto de Tejedo (1426 m.a.) – El Contadero / PR LE-50 (1410 m.a.) – Hayedo Las Barriaticas (1405 m.a.) – Collado descenso fuera PR LE-50 (1445 m.a.) – Pista PR LE-50 (1110 m.a.) – Argovejo / Plaza Pueblo (1055 m.a.) – Argovejo / Aparcamiento (1045 m.a.).

Distancia Circular: ± 8,0 kms / Tiempos: 3,5 horas

Desnivel: ± 500 mts. de ascenso y su correspondiente descenso.

Terreno: Terreno Montañero

Señalización: No, aunque en la zona del Puerto de Tejedo aparece la señalización del PR LE-50 “Puerto de Tejedo”

Creative Commons License


Espectacular recorrido circular muy otoñal, casi explosivo, por dos de los preciosos hayedos del escondido pueblo montañés de Argovejo en la vertiente Sur de la Cordillera Cantábrica, la de León en el Término Municipal de Crémenes. Sí precioso paraje pero... ¡Atentos! Ruta circular no exenta de peligros pues para unir la colorida circunferencia debemos salvar un destrepe de tres o cuatro metros en la estrecha Hoz de Las Escaleras que nos pueden complicar la jornada, sobre todo si el terreno está húmedo. En estas situaciones siempre debemos saber valorar bien nuestras posibilidades y no infravalorar las dificultadas que la Madre Naturaleza nos deja en la montaña. Está claro que no vale ir a ciegas y por lo tanto toca informarse bien para tener muy en cuenta la dificultad del recorrido; y si no quieres complicarte la vida lo mejor es hacer un tranquilo recorrido de ida y vuelta, con el cual quedarás más que satisfecho. Así que muy atentos a la parte central del reportaje en la que hemos puesto mucho hincapié fotográfico en mostrar la dificultad orográfica del paso complicado en el tajo natural de la Hoz de Las Escaleras.

Realizada la advertencia importante de la dificultad que entraña este recorrido circular que aquí publicamos, queda ubicar un poco de como llegamos a bonito pueblo de Argovejo. La primera referencia es la población de Crémenes (León) y el cruce del río Esla (recién escapado de las garras de la gran presa de Riaño). Unos tres kilómetros aproximadamente (5 minutos) en coche nos veremos a la entrada del pueblo donde existe una zona de aparcamiento exterior. Nosotros no somos muy de meter el coche en los pueblos, pues no nos gusta molestar a los vecinos y el tema nos vino de perlas. Ya desde el primer momento observamos que hemos venido en el momento cumbre del otoño cromático, en la cuarta semana del mes de Octubre, la jornada andariega promete mucho. 

(01 Aparcamiento entrada Argovejo, T.M. Crémenes – León, ± 0,0 K / ± 1045 m.a. / ± 0,0 h)

Como es costumbre leemos y fotografiamos toda la cartelería sobre rutas e información general, que de todo se aprende algo, y tras ello nos vamos al pueblo. Serán unos cuatrocientos metros de nada para llegar a la plaza de Argovejo y por el medio bonitos detalles que nos hacen parar unos minutos: casas de piedra, simpáticos relojes, referencias al hayedo, flores, la iglesia, etc. Al llegar al centro del pueblo vemos que hay mucho ambiente, parece que son los miembros de una excursión ya que hemos visto aparcado el autobús unos metros más atrás de donde nosotros dejamos el nuestro coche.  

(Dejamos atrás el coche y al pueblo llegamos caminado)

(02 Plaza Argovejo, ± 0,4 K / ± 10 min / ± 1055 m.a.)

Nosotros no paramos mucho, lo justo para dos fotos, y nos vamos hacia la derecha rumbo Oriental en busca del famoso Hayedo de Argovejo. Calle Pontón para arriba con el río a nuestra mano izquierda embocamos el ancho camino de Las Llampas que pronto, tras un fuerte giro al Sur, nos adentrará en el “Camino de la Trapa”, aunque este no va ser definitivamente nuestro trazado, solo el inicio. 

(Por la calle calle Pontón ponemos rumbo al hayedo deseado en primer orden)

(Los simpaticos relojes al revés parece que son una seña de identidad del pueblo)

(Fin de terreno urbano y por ancho camino de Las Llampas)

(En primera instacia los avellanos cubren nuestro paso)

(Atentos a las artesanles señales hacia el hayedo)

Cruzamos el río por un ancho puente y una pequeña señal roja nos indica que vamos bien hacia el hayedo (para nosotros, asturianos que somos, fayéu, así que si se nos escapa pedimos disculpas a nuestros queridos vecinos de León). Una cascadina a la mano derecha y al girar una preciosa imagen de una ladera repleta de sabinas. A la derecha el color oro otoñal de las hayas. Nos sorprende también una hornacina en la roca donde acoge una Virgen de Covadonga, la nuestra Santina. Al fondo vemos un grupo numeroso de personas que vienen en dirección contraria a la nuestra, parece el resto de la excursión que viene de visitar el Hayedo de Argovejo.  

(Camino de la Trapa con el hayedo dorado al frente)

(Cruzamos el río por ancho puente y pronto salimos al sol)

(El día y el bosque están espectaculares)

(-Mary, parece la imagen de la nuestra Santina)

(Precioso sabinar a nuestra mano izquierda)

Tropezamos con la gente y pronto el desvío a la derecha dejando de lado el ancho Camino de la Trapa. Así que nos vamos al Sur, bien señalizado, hacia el “Hayedo”, “Nacimiento del río Achín”, “Hoz de Las Escaleras”, “Tejedo” y “Cerroso”. Ahora empieza una zona donde el camino se observa mucho más húmedo bajo los avellanos (para nosotros ablanos). Cruzamos otro puente, el último de esta entretenida jornada que aún acabamos de comenzar, y bajo el color oro de las primeras hayas pasamos.  

(03 Letrero desvío a la Dcha. hacia el hayedo, ± 1,7 K / ± 1125 m.a. / ± 30 min)

(Cruzamos otro puente más, el último de la jornada y...)

(... pronto a entrar en zona rocosa)

Dejamos atrás la primeras hayas doradas y pronto tropezamos con los primeros farallones rocosos de la jornada por donde discurre el río (suponemos que el Achín) que hoy nos adentrará en el Hayedo de Argovejo. Al poco de entrar en la estrechura de la hoz comienzan las primeras dificultades de la jornada. Efectivamente, el río va bastante crecido y no existe puente, debemos vadearlo en dos ocasiones en el mismo espacio saltando de piedra en piedra, con el peligro potencial que esta práctica supone.  

(Nos adentramos en la estrechura por donde se cuela el río)

(04 Río, 2 pasos sin puentes, ± 2,0 K / ± 1150 m.a. / ± 40 min)

(Toca hacer funambulismo de piedra en piedra, primero un tramo y...)

(... después otro más, doble probabilidad de mojarse)

Nosotros estamos acostumbrados a caminar por la montaña y lo de saltar de piedra en piedra podemos decir que también, aunque nunca se sabe. Al final no hubo problemas y superamos esta primera dificultad. En este punto comprendemos la cara de tristeza que llevaban la gente del autobús, por su calzado suponemos que no habrán podido pasar. Una verdadera pena pues lo que ahora comenzamos a disfrutar es toda una gozada. Comienza la explosión de color otoñal del hayedo que queríamos desde hace tiempo disfrutar.  

(Arranca nuestro "paseo" otoñal, el espectaculo inicial de lujo)

(Además el río baja muy cantarín)

(Dejándonos preciosas cascadas, aunque las mejores están por venir)

Ya en plena faena otoñal solo queda dejarse llevar rumbo Sur por un ancho camino de bóveda dorada con el río a nuestra mano izquierda de compañero cantarín. Unas cuantas cascadas en las que no queremos estirar el trípode fotográfico pues entonces la excursión se nos va de las manos en el tiempo y estamos un poco lejos de casa. Solo unas cuantas fotos “a pulso” con el fin modesto de tratar de sacar la mejor foto posible.  

(Preciosa bóveda dorada y alfombra otoñal bien mullida)

(Encuadres dorados dignos de postales de librería)

(05 Cascadas, ± 2,3 K / ± 1180 m.a. / ± 50 min)

No llega al medio kilómetro el tramo que va desde que cruzamos el río saltando hasta tropezamos con el rústico puente de El Vadico y estos sencillos cientos de metros son todo un lujo para todos los sentidos, y algún extra también. Muchas fotos, quizás demasiadas, pero merece la pena después revivirlas en casa. Además el río muy cantarín nos pone unos cuantos puntos extras, precisamente lo que a nosotros más nos gusta. Si vamos hacer el hayedo de Argovejo siguiendo el cauce del río Achín no hace falta cruzar el puente El Vadico pues el camino sigue para arriba en el mismo sentido que llegamos. Nosotros queríamos sacar una foto chula de pareja, también de portada del presente reportaje, y paramos el GPS momentáneamente y lo cruzamos para obtener la postal de recuerdo deseada.  

(06 Puente El Vadico, no cruzar, ± 2,4 K / ± 1200 m.a. / ± 55 min)

(Momento foto de pareja, un precioso recuerdo)

Tras las numerosas fotos del puente El Vadico nos pudo la curiosidad y nos vamos a la izquierda por un nuevo valle que se nos ofrecía y el cual parecía que discurría un arroyo pero en esta ocasión sin agua. Damos fe verbal, no así fotográfica, que el valle que nos metimos por unos cuantos minutos (casi una hora) era un bellezón. Fue un constate abrir la boca de admiración. Todo lleno de verde musgo rabioso, tanto las piedras como los árboles. La techumbre dorada también una pasada. Después las setas y algún detalle más. Al final nos dimos la vuelta pues salíamos muy arriba a un lugar que no estaba incluido en nuestros planes iniciales. 

Con la satisfacción de haber disfrutado de un rato casi exclusivo volvimos al puente El Vadico y lo cruzamos para incorporamos a la ruta principal que teníamos en mente realizar. Volvemos a darle marcha al GPS, de ahí que el “track” no incluya este extra andariego que realizamos y por el cual tampoco publicamos fotos pues entonces el reportaje se nos va de las manos.¡Ah! Ya con el GPS activado miramos el área donde hemos estado y el mapa del IGN nos informa que habíamos estado en la Canal del Queso, desde la cual se puede subir también al Pico Cerroso. Como seguro que algún día volveremos la dejamos apuntada en nuestra libretina digital de rutas pendientes.  

(Lo dicho, si vas al hayedo del río Achín no hace falta cruzar el puente)

De nuevo en el rumbo preestablecido y dejado de lado el puente, como escondido tras una gran piedra verde, nos aparece otro artesanal indicador de ruta que nos informa que de donde acabamos de venir era el Hayedo de Acevedo y los tejos milenarios. Ahora para donde vamos es el Hayedo del río Achín y Tejedo (por Las Escaleras), también el Pozo la Nieve, Arrionda y Cerroso. Nos quedamos un poco pensativos y después nos decimos… “Este letrero debería estar unos metros más abajo”. La verdad que sí ya que donde se encuentra está como escondido. Cave la posibilidad que el puente se hiciera después del punto de información y se quedó un poco descolocado. No sabemos bien.

(-Mira lo que hay aquí escondido, o igual el puente se hizo después)

No nos importó mucho la colocación de la información, lo realmente importante es que tocaba seguir disfrutando de lo lindo del otoño cromático que tanto nos gusta. ¡Ah! Eso sí, ahora con un cambio muy sustancial de la traza andariega a seguir. Efectivamente, pues a partir de este punto ya no hay un ancho camino, casi ni pequeño, lo que realmente nos quedó es una estrecha vereda pareja al río que tira para arriba salvando los obstáculos que la Madre Naturaleza tuvo a capricho colocarnos en el camino. Eso sí, con un gusto exquisito.  

(Detalle del río Achín en nuestro avance hayedo para arriba)

Un tramo de seiscientos metros parejos al río admirando y fotografiando la belleza dorada del espectacular hayedo del río Achín. La boca siempre abierta, Mary diciendo su frase estrella en todo momento… “Vaya pasada chaval”. La verdad que no le faltaba razón, así que seguimos inmortalizando los bellos rincones en nuestro ascendente avance, aunque sin mucho desnivel. 

(Hayedo para arriba al lado del río sin un camino muy claro)

(Todo belleza natural, intuición andariega y algún "jito")

En nuestro contemplativo recorrido en ocasiones nos surgen dudas de por donde va la traza a seguir, sobre todo cuando nos encontramos un árbol en medio del bosque que parece que corta la vereda que seguimos. Dudamos unos segundos pero pronto tomamos la determinación de reblagarnos sobre el gran tronco caído y seguir manteniendo el rumbo parejo al río Achín, ahora si que sabemos como se llama, pues en el mapa no figuraba su nombre.  

(Una gran haya caida nos plantea alguna duda, no quedó otra que saltarla)

(Atrás el árbol caido toca seguir disfrutanto río arriba)

Atrás el gran árbol caído seguimos parejos al río y también nos surgen dudas, menos mal que vemos unos “jitos” y nos dan confianza de que vamos por el buen camino. Así hasta que tropezamos con la ladera de la montaña y vemos que tenemos que cruzar el río pues seguir de frente no lo veíamos como una opción ya que la hoz se empieza a cerrar. Al otro lado, del ahora menguado cauce del río, otro “jito” nos invita a cruzar el curso del agua.  

(07 Cruce río Achín, ± 3,0 K / ± 1230 m.a. / ± 1 h. 20 min)

(Toca volver a pasar a cruzar el río sin puente)

Mary cruza la primera y cuando un servidor lo hace ella está allí bien plantada bajo un precioso arco triunfal otoñal esperando a que tomemos la decisión de por donde seguir. Un “jito” nos invita a girar a la izquierda y empezar a subir ladera boscosa para arriba y así lo hacemos. Ahora parece que empieza lo más empinado del recorrido. Efectivamente así resulta, en pocos metros el río Achín lo perdemos de vista, pero una traza “zigzageante” nos facilita nuestro avance hayedo para arriba. 

(Mary bajo un gran arco triunfal a la espera del nuevo rumbo)

(Atrás el río toca girar a la izquierda y ladera boscosa para arriba)

(Unos "jitos" y una pequeña vereda que zigzagea ladera para arriba)

(Pese a que el río Achín no nos acompaña la intesidad de belleza no mengua)

Por suerte solo serán trecientos metros de inclinada ladera boscosa en al final de la última “zeta” propuesta nos dejan en un espectacular canto calizo con unas vistas de quitar el hipo sobre la gran garganta de Las Escaleras. Abajo el bosque que hemos superado, por el medio los nervios calizos de la hoz gratinados con árboles multicolores que nos hacer rechuparnos los dedos del placer que nos da. Más arriba, a la derecha, vemos una singular roca naranja (como un dedo pulgar) y después el collado del Puerto de Tejedo, precisamente donde queremos llegar aunque esto no será tan sencillo. También arriba, pero a nuestra izquierda, las fieras estribaciones rocosas del Cerroso bien gratinadas de árboles otoñales a punta de caramelo.  

(Ya vemos el cielo azul, queda un par de metros para salir del monte)

(08 Canto y la pedrera, ± 3,3 K / ± 1290 m.a. / ± 1 h 30 min)

Preciosa balconada la que alcanzamos y a partir de ella todo se complica un grado más. En este recorrido vamos teniendo distintos niveles de dificultad. Sí, uno sencillo hasta encontrarnos con el primer vadeo de río. Después incrementa la intensidad al dejar el puente El Vadico de lado y ahora unos puntos extras al tener que pasar un pedrera y adentrarnos en zona caliza un tanto escabrosa. Así que para las personas no habituadas a caminar por montaña, si ha llegado hasta aquí y no quiere complicarse más la vida, lo mejor es darse la vuelta sobre los propios pasos y disfrutar en segunda ronda uno de los hayedos norteños más bonitos que te puedes encontrar en la Cordillera Cantábrica o simplemente del norte de la península Ibérica.  

Tras unos minutos muy contemplativos volvemos a retomar el rumbo Sur que perdimos abajo en el río para adentrarnos en pedrera adelante en tendido ascenso. La misma se encuentra muy pisada y en principio no tiene que plantear mucho problemas, aunque este tipo de terrenos siempre son muy traicioneros. Existe algún “jito” y algunas marcas de pintura, aunque con seguir la traza principal propuesta es suficiente. En medio de la gran pedrera miras para abajo y da un poco cosa ver el desfiladero y sus árboles multicolores asediándolo. Si miras para arriba otro tanto de los mismo pero con el miedo de ver las grandes peñacas sobre tu cabeza. 

(Hora de afrontar el terreno más escabroso de la jornada)

(Toca virar al Sur y adentramos en la pedrera)

(Precisa estampa del desfiladero con el gratinado por los coloridos árboles)

(Traza de pedrera muy clara para volver a enganchar los árboles al otro lado)

(Caminar por pedrera no es nuestro terreno favorito pero se hace bien)

(Abajo la estrechura del colorido desfiladero)

Al final salimos de la pedrera y nos adentramos en otro dorado bosque de hayas, aunque no tan grande, y una vereda montañera nos invita a seguirla con tendencia a subir para arriba sorteando distintos nervios menores de los farallones calizos de la Peña Cebedo bajo la cual nos encontramos. Este tramo de transición hacia lo más complicado del desfiladero en varios puntos descubiertos nos deja unas preciosas balconadas dignas de dedicarles unos minutos contemplativos y muchas fotografías. 

(Al final alcanzamos los árboles del otro lado de la pedrera)

(Un pequeño tramo de bosque y pronto salimos a una preciosa balconada)

(Sencillamente... ¡ESPECTACULAR!)

(A la izquierda el collado del Puerto de Tejedo hasta donde queremos llegar)

(Tras la balconada para arriba que pronto dejaremos el cobijo de los árboles)

Por fin volvemos a salir bajo la techumbre dorada de las hayas para enfrentarnos ya de lleno a la caliza y alcanzar (no sin cierta dificultad orográfica) un precioso balcón sobre la gran garganta del río Achín y su multicolor otoñal hayedo. Al fondo divisamos más montañas pero hoy les prestamos poca atención pues nuestro objetivo está en lo que nos queda aún por delante, que lo más complicado está a punto de llegar.  

(Toca salir bajo los árboles pero...)

(... no va ser tan sencillo)

(Otra preciosa balconada, y van tres)

Atrás dejamos el espectacular resalte calizo y comenzamos a descender por caliza pura y dura en busca del río al otro lado de la estrechura. Ahora empieza el baile que decimos nosotros cuando las cosas comienzan a complicarse, más cuando nos salimos de nuestro zona de confort. Descendemos por sedo calizo teniendo que agarrarnos en algún tramo por evidente seguridad pues un tropezón tonto nos puede costar un fuerte disgusto pues la caída al fondo de la hoz es clara y evidente.  

(Tras unos minutos de relax nos adentramos en el sedo de la Hoz de Las Escaleras)

(09 Comienzo terreno más complicado, ± 3,7 K / ± 1365 m.a. / ± 1 H. 50 min)

(Toca agarrarse un poco para asegurar nuestro avance)

Según vamos perdiendo cota observamos la proximidad de una oquedad en el farallón calizo de la peña. “Seguro que es ahí donde se encuentra el temido destrepe” fue lo que nos dijimos casi a la vez. Efectivamente así era. Con cierta curiosidad y más temor nos acercamos al borde que nos mostraba los tres o cuatros metros de destrepe que teníamos que hacer si queríamos realizar la ruta circular que nos habíamos propuesto por los hayedos de Argovejo. 

(A la izquierda observamos la oquedad donde se ubica el destrepe)

(En descenso, avanzamos con tanto temor como curiosidad)

En este punto de inflexión del recorrido, el más extremo, teníamos claro que si no lo veíamos factible para nuestras posibilidades técnicas nos daríamos la vuelta. No pasa nada por retroceder, habíamos ya disfrutado dos hayedos en esta jornada y por uno más sin hacer no nos íbamos a disgustar. Como popularmente se dice… “Una retirada a tiempo siempre es una victoria”. Ante la zona de peligro del famoso destrepe, del cual no habíamos visto muchas fotos, valoramos la situación. “Se puede hacer” fue lo que nos dijimos, parece que no está muy húmedo. Así que, como casi siempre ocurre en estos casos, paso delante, pues si un servidor lo hace… Mary seguro que también, Tema que si fuera al revés no lo tenemos tan claro y después ella tendría que trepar.  

(10 Hoz de la Escalera / Destrepe complicado 3 ó 4 mts, ± 3,8 K / ± 1345 m.a. / ± 1 h 55 min)

(Plano general del trestrepe, da un poco de cosa)

La verdad que en el destrepe no existen agarres claros, especialmente para las manos, solo hacer un poco de funambulista sobre una hendidura de la sudorosa llambria caliza. Si existe mucha humedad mejor no hacerlo pues un patinazo te cuesta un fuerte disgusto. Desciendo entre la ranura de la caliza hasta alcanzar un pequeño resalte desde el cual no queda otra que descolgarse de él.  

(Atacando el primer tramo complicado, con humedad no hacerlo)

(La verdad que pocos agarres para las manos)

En el resalte clave me agacho y me sujeto fuerte con las dos manos y dejo deslizar todo mi cuerpo de metro ochenta más la longitud de los brazos hasta alcanzar con la puntera de las botas una pequeña rebaba de la llambria y de ahí ya un pequeño salto al suelo a los pies de una otoñal haya. Dicho así, en un par de pequeños párrafos, parece sencillo pero allá arriba, solos ante el peligro, las cosas se observan de otra manera y la tensión es grande. La adrenalina a tope, sobre todo para nosotros que no somos muy amantes de estas situaciones, solo de vez en cuando nos soltamos la melena. 

(Momento decisivo: agarrarnos con las manos y dejar deslizar el cuerpo...)

(... hasta alcanzar con las botas una rebaba ya cerca del suelo)

(-¡Ya estoy abajo Mary!)

Para Mary, por diferencias de altura, el tema se complicó un poco pues no llegaba fácilmente a la pequeña rebaba con sus punteras. Es en este punto es donde un compañero resulta importante tenerlo cerca. Sí, echar una mano para sujetar bien su bota y destrepar con cierta seguridad por los apoyos extras recibidos. Al final los dos al pie de la pared recién destrepada y la haya otoñal. Fue cuando nos dimos un besín de cumbre, pues la dificultad superada era similar a la de alcanzar cualquier cima, al menos para nosotros.  

(Mary en acción, la verdad que de abajo para arriba se observa de otra manera)

Bastante satisfechos por haber superado esta dificultad del famoso destrepe de la Hoz de Las Escaleras, vamos en busca del río Achín, el cual parece que nace ya muy cerca, entre las faldas calizas del pico Cerroso y el collado de Argovejo. Ahora todo nos parece más fácil y caminamos mucho más sueltos, pues ya sabemos que, salvo algún percance inesperado, nada nos impedirá hacer la ruta circular propuesta.  

(Atrás el destrepe que hemos realizado)

(Ahora avanzamos mucho más relajados al encuentro del río Achín)

(Por el camino algún jito y algún paso de roca)

Pues nada, ya mucho más relajados vamos por una pisada vereda, con algún "jito" señalizador por el camino y un pequeño tramo de caliza, al encuentro del casi recién nacido río Achín el cual observamos que aquí no nos va plantear muchos problemas de paso ya que su cauce va muy menguado. Pese al estrecho cauce buscamos la opción más corta para no tener que andar de piedra en piedra, solo un paso. 

(Ya fuera del influjo de la hoz de Las Escaleras)

(11 Cruce río Achín sin puente, ± 4,3 K / ± 1355 m.a. / ± 2 h 10 min)

(Cruzado el río toca virar al NO y para arriba en busca del collado del Pto. de Tejedo)

Ya al otro lado del río con un rumbo claramente NorOccidental empezamos a subir ladera herbosa para arriba en busca del amplio collado del Puerto de Tejedo. La subida fué tan tranquila como contemplativa pues a cada poco dábamos la vuelta hacia atrás para visualizar la gran estampa rocosa del Pico Cerroso con sus 1838 metros de altitud, a sus costado SurOccidental el Collado de Argovejo y por de bajo se encuentra el famoso Pozo de la Nieve (una gran sima). También hacia la hoz que acabamos de superar, sobre ella precisamente, contemplamos el dedo pulgar rocoso en las proximidades de la ladera donde nos encontrábamos. 

(Seguimos la contemplativa ascensión, con el dedo pulgar muy llamativo)

(A la izquierda el Pico Cerroso y el collado Argovejo, debajo el Pozo de la nieve)

Desde que realizamos el destrepe de la hoz hasta llegar al panorámico collado del Puerto de Tejedo un tranquilo kilómetro de marcha ascendente, unos treinta minutejos de nada. Llegamos al collado y allí un rebaño de vacas de raza limusinas, muy extendida actualmente por la vertiente Sur de la Cordillera Cantábrica. Al vernos las vacas aparecer se espantan y echan a correr pradería para abajo. No pasa nada. Nosotros a lo nuestro, a desenvolver el bocata, pues ya era hora de nutrirnos un poco y relajarnos, ya que el paraje resultaba ideal. Las vacas al ver que éramos inofensivos volvieron hasta nosotros y ahí compartimos cada uno sus viandas. 

(12 Collado Puertos de Tejedo, ± 4,8 K / ± 1426 m.a. / ± 2 h 20 min)

(Compartiendo el bocata con un rebaño de vacas limusinas con sus dos toros)

Un buen rato estuvimos sentados en el collado lucubrando otras opciones andariegas por la zona y de paso subir al Cerroso y visitar la gran sima del Pozo de la Nieve. Que si utilizando el Camino de La Trapa o la Canal de Queso para visitar los tejos milenarios, etc. En ese momento pensamos que no sería la última visita a la zona pues nos había encantado. Tras el momento nutritivo y el pequeño descanso, además de elucubraciones andariegas varias, tocó volver a cargar la mochila al hombro y empezar a caminar pradería para abajo rumbo NorOccidental adentrándonos en el Puerto de Tejedo.  

(Rumbo NO nos adentramos en el Pto. de Tejedo)

(Una granja de hayas bajo la cumbrera del Roscas al Aguasalio)

Fue un descenso de medio kilómetro muy relajado, además de lleno de colorido otoñal bajo la falda del Pico Rocas y cumbrera contigua hasta el Aguasalio, el que empleamos hasta llegar al catalejo de madera justo antes de entrar en el estrechón conocido por el Contadero. Este embudo natural parece que le venían muy bien a los pastores de ovejas para contarlas y así comprobar que ninguna se había quedado atrás o perdido por el camino. Una placa pegada en una caliza del estrechón nos informa de todo ello.  

(Toca ir despidiendose de la espectacular estampa montañera del Cerroso y compañía)

(La verde vega se va convirtiendo en un embudo natural)

(Hora de pasar por el embudo natural conocido por El Contadero)

(13 Catalejo y El Contadero, ± 5,3 K / ± 1410 m.a. / ± 2 h 35 min)

(Desde el catalejo nos despedimos de esos precioso pastos de altura de Tejedo)

(Pasando por el embudo de El Contadero)

A partir del catalejo y del contadero el camino se vuelve poco más aspero y estrecho para precipitarse sobre lo que nos parece una gran dolina verde a la cual llegaremos y giraremos a la izquierda. En este punto tenemos una gran estampa de la Sierra de los Villares y en su centro el gran Pico Jano de 1821 m.a. A nuestros pies también tenemos una imagen mucho más modesta en la señalización del PR LE-50 “Puerto de Tejedo” que parte del pueblo de Argovejo la cual nos acompañará para introducirnos en el Hayedo de Las Barreticas.  

(Ahora el terreno es poco más aspero con vistas a la Sierra Villares y Pico Jano)

(Señalización del PR LE-50 "Puerto de Tejedo)

(Toca empezar a despedirse de la mole caliza del Cerroso, aunque aún habrá más)

(También de la colorida cumbrera del Rocas al Aguasalio)

Siguiendo la señalización del PR LE-50 “Puerto de Tejedo” vamos a entrar en el bosque de Las Barreticas pero antes nos despedimos, o al menos eso creemos nosotros, del Pico Cerroso con una preciosa postal otoñal y también de los árboles multicolores que acompañan la falda del Pico Rocas y cumbrera contigua hasta el Aguasalio. Tras la supuesta despedida, por lo que parece que fue una portilla un tanto destartalada, entramos bajo la techumbre dorada del hayedo, el segundo de este reportaje pero el tercero nuestro si contamos la incursión en la Canal del Queso. 

(14 Hayedo de Las Barriaticas, ± 5,5 K / ± 1405 m.a. / ± 2 h 25 min)

(Nos adentramos de nuevo bajo la techumbre dorada)

(Hayedo de Las Barriaticas, una verdadera gozada )

En cómodo descenso NorOccidental por frondosa vereda otoñal comenzamos a disfrutar de lo lindo repitiendo la experiencia de los anteriores hayedos visitados. De los tres que hemos “pateado” hoy ya casi no sabemos cual de ellos es el más bonito. Mary se inclina por la Canal del Queso, un servidor no se moja porque las sensaciones son diferentes. El primero la sorpresa, el segundo (el de Achín) lo esperado y este tercero en descenso toda un pasada. 

(Todo un placer siguiendo una vereda de bosque tras las señales del PR LE-50)

(Aunque en descenso se repiten las preciosas imágenes doradas otoñales anteriores)

(Las rocas completamente cubiertas del musgo nos deleintan en fuerte contraste)

Muy atentos vamos siguiendo las señales verticales que al PR nos acompaña, así vamos como más seguro, aunque la traza es muy evidente, pero nunca se sabe. Así unos setecientos metros de travesía de bosque de hayas muy otoñal, aunque esta parecía que aún estaba un poco más verde que los anteriores. Así hasta que salimos a un claro sobre un descenso muy calizo donde el bosque lo dejamos atrás, aunque no definitivamente pues más abajo en él nos volveremos a adentrar, además con una vistas montañeras excelentes pues el pico Jano y la Sierra de los Villares que vuelven a lucir sus mejores galas plateadas.  

(Señalización vertical del PR LE-50)

(Las piedras verdes siguen muy, pero que muy, llamativas)

(Más señales, siempre está bien ir bien acompañado)

(Momentos de gloria, una verdadera aposeosis cromática)

Lo dicho, salimos a un claro del bosque y empezamos a descender la canal y nos encontramos con una especie de cierre ganadero, ya en mal estado, donde tras dejarlo atrás el camino nos lleva hacia la izquierda para volver a ponernos bajo el cobijo de los árboles otoñales.  

(Un pequeño claro y ahora a descender por una vistosona canal)

(¡Menudo encuadre otoñal!)

(Abajo el multicolor otoñal y arriba la plateada caliza de la Sierra Villares y el Pico Jano)

(15 Descenso por Caliza, ± 6,2 K / ± 1280 m.a. / ± 2 h 50 min)

(Tras el destartalado cierre toca empezar a girar a la izquierda pera...)

(...adentrarnos de nuevo bajo la bóveda dorada del bosque)

(Una mirada lateral hacia los peñás del Jano, La Muga, Caballo, Escricia, Blanca y Verde)

Serán un par de cientos de metros de travesía de bosque entre que dejamos la canal y llegamos a un precioso collado donde una manada de caballos pasta tranquilamente. Fue en este punto donde nos dimos cuenta que la señalización de PR LE-50 “Puerto de Tejedo” ya no se encontraba. ¿Qué paso?. Pues muy sencillo, que un poco antes de llegar al presente collado de los caballos deberíamos encontrar una señal que nos virara hacia la izquierda para ir en busca de un pico con antenas que se observa desde el pueblo y al cual llega una ancha pista terrera. No importó pues nuestra intención prevista no era seguir el PR LE-50 en su totalidad, cogeríamos un atajo más directo de bajada al pueblo.  

(-Félix, ahí aparecen unos caballos, creía que ya no había ganado en el monte)

(16 Collado descenso fuera PR LE-50, ± 6,5 K / ± 1445 m.a. / ± 3 h 5 min)

Ya olvidándonos del PR LE-50 en el collado debemos buscar un camino que desciende directamente sobre el pueblo de Argovejo. Sí, pero no era el momento de buscar el camino ya que ante nosotros teníamos un espectáculo otoñal y montañero de tirar para atrás. Allí, con los tranquilos caballos delante de nosotros, y tras ellos, se manifestaba un amasijo de belleza digna de pintar o retratar por el mejor profesional en el tema. Menudo espectáculo de derecha a izquierda podíamos contemplar los picos Cerroso, las penas Los Avellanales, Verde, Blanca y el pico Caballo, entre otras más, con las gruesas pinceladas otoñales de sus hayedos queriendo conquistar sus altas cimas. Todo un lujazo digno de ser bien inmortalizado, esperamos que así haya sido y por si así no fue hemos grabado un pequeño video de tan impresionante momento.  

(Precisa estampa otoñol adornada con unos preciosos caballos, todo un lujazo)

 

(Enlace de visualización directa en la plataforma Youtube)

Tras el trance otoñal que acabamos de vivir, llego el momento de buscar el camino pues el mismo no se observaba a simple vista. Mary por un lado y un servidor por el otro lo buscamos entre los piornos que rodeaban este pequeño remanso verde. Al final apareció en un lateral NO aunque Mary no las tenía todas consigo pues el camino era un tanto empinado. “Tú tira para abajo que otros compañeros por aquí bajaron” fue mi decisión pues es lo que tiene el preparar la rutas unos días antes de salir de casa.  

(-Tú tira por ese camín para abajo, ya verás que pronto llegamos al pueblo)

(-No sé, no me fio mucho)

Tras unos primeros metros de descenso indecisos entre las escobas, la riega se abrió y volvió mucho más herbosa y en poco más de quinientos metros acabamos tropezando con la ancha pista del señalizado PR LE-50 “Puerto de Tejedo” que antes del collado verde de los caballos habíamos perdido de vista.  

(-Ves como el tema mojoró, es lo que tiene preparar la ruta antes de salir de casa)

(Detallinos naturales: Agracejo)

(-Ya está a la vista Argovejo, aunque antes debemos tropezar con el PR LE-50)

(17 Pista PR LE-50, ± 7,1 K / ± 1110 m.a. / ± 3 h 15 min)

Ya sobre el PR la ruta ya la damos casi por acabada, ahora solo bajar al pueblo y para acortar en lugar de seguir por la pista lo hacemos directamente sobre un verde terraplén en frente de las canchas polideportivas de Argovejo. Unos metros más y tropezamos con el gran panel, casi comido en su totalidad por el sol, del PR LE-50 “Puerto de Tejedo”. A duras penas logramos componer donde habíamos dejado atrás la señalización pero la verdad era más curiosidad que interés.  

(Atajando un poco más para bajar más directamente hacia Argovejo)

(Detalle del gran panel, casi totalmente quemado por el sol, del PR LE-50)

La faena ya está completamente hecha, ahora solo entrar en el pueblo, casi justo donde la plaza en la misma traza inicial que cogimos para ir en busca del Camino Llampas y después el de La Trapa. Momento, parar por un rato el GPS para ir hasta el bar del pueblo que queda a la izquierda de la fuente, Casa Pepín. Realmente apetecía un poco de relax tras un descenso tan intenso desde el Puerto de Tejedo, creo que nos merecíamos el cafetín vespertino.  

(02 Plaza Argovejo, ± 7,6 K / ± 3 h 25 min / ± 1055 m.a.)

Tras el momento cafeína vespertina volvimos a echar la mochila al hombro, además de volver activar el GPS, para deshacer los cuatro cientos metros que nos quedan hasta el aparcamiento de la entrada del pueblo, pues ya sabéis que no nos gusta molestar a lo lugareños dejando el coche en mitad de la plaza. Esperemos que cunda el ejemplo y que los estacionamientos disuasorios sean utilizados con tal fin, aunque en ocasiones estos espacios están inundados de materiales y maquinaria de los propios lugareños forzándote a meter el coche en terreno más urbano.  

(01 Aparcamiento entrada Argovejo, T.M. Crémenes – León, ± 8,0 K / ± 1045 m.a. / ± 3,5 horas / ± 500 D+)

Ya en el aparcamiento exterior toca cerrar nuestro compañero silencioso de nombre GPS y ver un poco los números que nos ha registrado. No son muy fuertes: 8 kilómetros circulares, 500 metros de desnivel positivo y otros tantos de negativo y como colofón 3,5 horas caminado muy disfrutonas, las paradas no las contamos pues si no el tema temporal se nos escapa de las manos. La verdad que nada mal, más de intensidad que de cantidad. Mucha belleza y un punto de riesgo ya comentado. En este punto solo queda compartir el “track” que el aparato posicional nos ha ido grabando y los punto que nosotros consideramos importantes. 

(Nuestra circular por los Hayedos de Argovejo / ‘© INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL’) 

MUY IMPORTANTE tomar muy buena nota del tramos montañero que discurre entre los puntos 8 al 11 (especialmente el nº 10 "Destrepe"), la zona más calizera en la Hoz de Las Escaleras. Recordad que...”Una retirada a tiempo es una victoria”.

 (Enlace de visualización directa en Wikiloc)

En el Wikiloc hemos calificado la presente actividad como de “Alpinismo” y “Moderado”. Lo primero porque esta aplicación solo te deja elegir entre dos opciones bastante contrapuestas. Efectivamente, solo “Alpinismo” o “Senderismo”, no existe otra opción más intermedia, como podría ser “Montañismo” ( recorridos un poco más dificultosos y sin señalizar que los puramente senderistas). Pensamos que esta ruta sin señalizar y con zonas de roca caliza no sea de senderismo y se acerque más al alpinismo. La calificación de “Moderado” seguro que una persona "alpinista" lo considerará sencillo pero...  

Aviso: En todos los documentos asociados a “jfcamina” (páginas web, Facebook, Instagram, Twitter, Wikiloc, YouTube, etc.) solo tratamos de narrar la experiencia personal vivida al realizar nuestros recorridos, los itinerarios que aquí describimos son orientativos. Queda a la responsabilidad de quien realice la ruta el tomar las medidas de seguridad apropiadas para cada dificultad, que dependerán de muchas condiciones, entre ellas el estado del terreno, la altitud, la meteorología, etc... así como la preparación tanto técnica como física de las personas que realicen la actividad. También lo relacionado con la legislación administrativa y ambiental del espacio donde nos estamos moviendo.

Fin de nuestro amplio reportaje, el cual podía haber sido mayor si incluimos alguna foto más de la pequeña exploración de ida y vuelta por el hayedo de la Canal del Queso. No vamos cargar más el tema pues nos vamos para casa la mar de contentos, ya hemos disfrutamos unos cuantos bosques otoñales y este la verdad que se lleva la palma, muy completo.

Ya de regreso al hogar Mary suelta una pegunta un tanto maliciosa: - ¿Porqué se llama la Hoz de las Escaleras? Pregunta complicada, así que a modo de chascarrillo, lo único que se me ocurrió decir… - No creo que fuera por las escaleras instaladas. La verdad que no, esto de la toponimia es muy complicado, estaría bien que alguien nos informara al respecto.

Como despedida final comentar que la zona nos encantó, como algunas de las incursiones que por otros parajes naturales vecinos ya hicimos en otras ocasiones. Si las fuerzas nos siguen acompañando seguro que volveremos pues lo de subir al Cerroso a Mary le atrae mucho. Aunque a un servidor lo que más le gustaría es una ruta cercana que tenemos apuntada en la agenda desde hace tiempo ubicada en el pueblo de Remolina, también con precioso hayedo, cumbre y además cascada y cueva. Ya veremos, así que de momento solo nos queda decir…  

 

¡Hasta pronto Crémenes! 

 

JFCamina

Para referencias sobre la zona correspondiente en www.jfcamina.es


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* Aviso: En estos documentos solo tratamos de narrar la experiencia personal vivida al realizar nuestros recorridos, los itinerarios que aquí describimos son orientativos. Queda a la responsabilidad de quien realice la ruta el tomar las medidas de seguridad apropiadas para cada dificultad, que dependerán muchas condiciones, entre ellas el estado del terreno, la altitud, la meteorología, etc... así como la preparación tanto técnica como física de las personas que realicen la actividad. También lo relacionado con la legislación administrativa y ambiental del espacio donde nos estamos moviendo.