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Puertos de la Cordillera Cantábrica
San Isidro - León
Peña Lázara (Blanco paseo, pero también veraniego)
León
 

Lillo, 02/2023

JFCamina, 2023

 

Peña Lázara

(Precioso y vistosón paseo invernal)

Mapas I.G.N.: 79-IV “Puebla de Lillo"

Inicio: Carretera LE-331 Km 33 al Pto. San Isidro desde Lillo - León

Fin: Peña Lázara, Lillo - León

Recorrido: Punto Km ± 33 LE-331 al Puerto San Isidro desde Lillo – Cascada (1410 m.a.) - Brañay río Silván (1470 m.a.) – Cumbrera (1655 m.a.) – Peña Lázara (1705 m.a.) – Regreso sobre nuestros pasos hasta Punto Km 33 LE-331 al Puerto San Isidro desde Lillo – Cascada (1410 m.a.).

Distancia I + V: ± 8,0 kms (4 Ida + 4 Vuelta) / Tiempos: 4,0 horas

Desnivel: ± 450 mts. de ascenso y su correspondiente descenso.

Terreno: Pista forestal y roca cubiertas de nieve.

Señalización: No.

 

Creative Commons License


Tranquilo recorrido en raquetas de nieve desde el oscuro asfalto de la carretera LE-331 (Puerto San Isidro, vertiente de León, entre Isoba y Lillo) para alcanzar el nacimiento del río Silván y después el panorámico balcón de Peña Lázara desde el cual podemos contemplar dos blancos lagos helados (Isoba y Robledo) e intuir otros más que las nevadas montañas de la Cordillera nos ocultan, hablamos del lago Ausente, Vega Fonda y laguna Negra, e incluso echándole un poco de interés… el lago Ubales.

Cuando el día de autos levantamos la persiana y vimos que el día estaba tan espectacular como nos habían prometido las previsiones meteorológicas no dudamos ni un momento y en cuestión de una hora ya estábamos en carretera camín del Puerto San Isidro. Claro está que por el medio realizaríamos la clásica parada para tomar el café en El Pino (Aller - Asturias), pues como dice Mary… “las buenas costumbres nunca hay que perderlas”. Tras el momento cafeína tocó encarar la subida del puerto con unas imágenes apoteósicas, uno nunca se cansa de admirar la belleza de “nuestro” querido puerto. En cuanto alcanzamos el alto comenzaron las dudas, parece que hay mucha gente, que si la nieve está muy machacá. Mary quería pisar nieve virgen y creo que era un poco complicado. Nos vamos hacia Isoba – León para subir hasta la laguna Negra pero... 

Al final bajamos hacia Lillo y cuando tomamos la última curva cerrada que nos encara directamente al río Silván vemos la blanca pista del valle que le ofrece cobijo y nacimiento. Ya teníamos ruta pero el problema era aparcar el coche, por suerte al poco de dar la curva (por encima de la piscifactoría) el hueco donde paramos en varias ocasiones estaba medio limpio y pudimos estacionar nuestro vehículo. Al final Mary se salía con la suya e íbamos a pisar nieve virgen. De momento a echarle una hojeada al fortín de Arboleya y después a subir unos metros para encarar la entrada a la blanca pista. La verdad que la ruta fue tan improvisada que no le llegamos a sacar una foto a la blanca Peña Lázara que teníamos al otro lado del río Silván y que en un principio no pensábamos alcanzar su cima, si acaso llegar hasta la cumbrera para divisar los lagos helados y la mi Peña Santa (Picos de Europa) entre otro buen ramillete de bellas cumbres que iremos citanto a lo largo de este pequeño reportaje.  

(01 LE-331 Km ± 33 al Pto. San Isidro desde Lillo - León, ± 0,0 K - 8,0 K / ± 1320 m.a. / ± 4,0 Horas. / ± 450 Desnivel)

(Detalle del soleado Fortín de Arboleya dominando todo el valle del Silván hasta Lillo)

(Inicio de pista tras aparcar el coche un par de cientos de metros más abajo)

Pues nada, ya con las ideas improvisadas claras, toca empezar a pisar nieve con rumbo NorOccidental por la ancha pista ganadera y forestal que nos pondrá las cosas muy fáciles, solo dejarse llevar. La verdad que el estado de la nieve no era el mejor, la zona es bastante soleada y la misma estaba un tanto blanda. No importaba, el caso era disfrutar del precioso día soledo que nos había tocado en suerte raqueteando a la vera de la margen izquierda del recién nacido río Silván, el cual no tendrá mucho recorrido pues por debajo de La Puebla de Lillo entregará sus frías aguas al más caudaloso río Porma.  

(La idea inicial es alcanzar la cumbrera, pues alcanzar la cima de Peña Lázara no entraba en nuestros planes)

(Por la margen izquierda del río Silván, por la derecha se nos manifiesta una guapa cascada)

Raqueteados unos cientos de metros con la blanca arista SurOriental del Pico Ausente al frente cuando, a nuestra mano derecha, se nos manifiesta una preciosa cascada (son varias pero la más visible es la superior, más arriba tendremos oportunidad de verlas todas) que parece que viene de la zona de las lagunas de Vega Fonda (las cuales esperamos algún día verlas con agua, pues siempre o tapadas de nieve o secas). Si no fuera por la abundante vegetación, sin cubrir por la nieve, seguro que hubiéramos tirado para arriba en busca de sus saltos pero mejor olvidarnos de meternos en fregados innecesarios y seguir nuestros planes en busca de la braña del río Silván y después tratar de alcanzar la cumbrera. 

(02 Cascada bajo las lagunas de Vega Fonda, ± 0,8 K / ± 1410 m.a. / ± 20 Minutos)

(Detalle de la cascada superior, más arriba veremos el resto)

(Atrás la cascada al fondo el Pico Ausente y el Requejines)

Hasta el precioso remanso de la braña íbamos siguiendo las huellas de alguien que nos había precedido pero en días anteriores, fue cruzar el río Silvan (el cual nace ya muy cerca en los regazos SurOrientales de Pico Ausente y desde aquí tenemos una preciosa estampa) cuando las huellas desaparecieron para comenzar, con un giro brusco de rumbo, a raquetear nieve virgen con una trayectoria opuesta a la que traíamos.  

(Entrando en la blanca braña bajo las postrimerias SurOrientales del Pico Ausente)

(03 Braña y río Silván, ± 1,4 K / ± 1470 m.a. / ± 45 Minutos)

Nada, lo dicho, bajamos un poco al río girando bruscamente al SE para iniciar una gran “zeta” de ascenso que nos llevará hasta la cumbrera deseada. Ahora si que comenzamos a ganar altitud y pronto tendremos una bonita estampa de Peña Lázara, una roca negruzca que hoy se ha tornado casi toda blanca. Con la ganancia de altitud y el cambio de rumbo tenemos una gran estampa de la carretera LE-331, de donde hemos aparcado el coche, iniciado la ruta y otros puntos de interés que hemos mencionado al comienzo. También de las cercanas cumbres del entorno, como los Picos Niales, Runción y La Granda. La Peña San Justo a la izquierda de la foto rotulada y el Macizo de Mampodre en el centro fondero.  

(Cambio brusco de rumbo y con una gran "zeta" nos auparemos a la cumbrera de Peña Lázara)

(Detalle de Peña Lázara a la izquierda, aunque nosotros iremos, en principio, solo hasta la cumbrera)

(Un rotulado con las cumbres arriba de San Justo, Peña Lago, Niales, Runción, La Granda y Mampodres)

Realizada la primera recta de la gran “zeta” de ascenso toca virar de nuevo al NO dándole todo nuestro rostro al pico Ausente y parte de Requejines, en la hoya de las dos cumbres se encuentra el tan escondido como silencioso lago Ausente. Momento precioso pues las vistas cada vez empiezan a ser mejores y ahora tenemos una gran estampa de la zona Occidental que va desde la Peña San Justo hasta casi el pico Torres. Visionamos las blancas cumbres de la Rapaina a la Rapaona, el Cascayón, Entrepicos y Valmartín, lindes entre los concejos de Lillo (León) y Caso (Asturias), sin lugar a dudas todo un lujo. ¡Ah! Se me olvidada decir que vamos transitando por zona de repoblamiento de pinos, por eso lo de la pista ganadera o forestal.  

(Hora de realizar otro largo de la gran "zeta" de ascenso, al fondo los picos Ausente y Requejines)

(Zona de pinos, con vistal al Occidente de la Rapaona, Rapaina, Cascayón, Entrepicos y Valmartín)

(-Mira J.F., ahí tienes el tu pico Ausente, seguro que el lago está completamente helado)

(Tras nuestro las cumbes del Peña Lago, Niales, Runción y La Granda, Mampodres y muchas más)

Sin lugar a dudas este segundo largo de la cómoda ascensión fue muy disfrutón, aunque lo mejor está por llegar, pues a cada metro que ganamos las vistas mejoran. Así llegó el momento del volver a girar al Sur para hacer el tercer largo, este casi eterno pues así se nos hizo y casi lo podíamos partir en dos. No importa, tan como anticipamos unas líneas más arriba merece mucho la pena, pues las panorámicas mejoran considerablemente, sobre todo del Macizo de Mampodre con sus cumbres más señeras. También tenemos una imagen muy clara de la cumbre final de Peña Lázara, fue cuando me empezó a rondar por la cabeza el intentar subirla, ya que en su cabeza y hombro apenas tenía nieve, se observaba la negruzca roca que la caracteriza. Ya veremos, de momento a seguir para arriba. 

(Al fondo a la derecha asoma la cresta del gran Pico Torres)

(Ya vemos muy clara la cumbre final de Peña Lázara a la derecha, y los Mampodres a la derecha)

Como ya comentamos este tercer tramo de ascensión se hace muy largo y cuando ya parece que alcanzamos la blanca línea de la cumbrera la misma se nos niega. Nosotros queremos llegar al punto donde podemos ver claramente la tan blanca como helada laguna de Robledo, la muy escondida entre los pinares del valle de Iyarga. También, en el lado opuesto, bajo la gran Peña San Justo el blanco lago Isoba. Por sorpresa en este largo y blanco transito soleado e invernal tenemos una gran estampa de las cascadas que al comienzo mencionamos, las que nacen cerca de las lagunas de Vega Fonda, como podéis observar no solamente es una.  

(- Oye J.F., este largo se me está haciendo eterno y aún no veo laguna helada alguna)

(- Efectivamente, lagunas no vemos pero sí bellas cascadas)

Al final llegamos hasta la blanca línea divisoria de las dos vertientes pero sin ver lo que deseamos, aunque sí la piramidal estampa blanca del gran Susarón a la derecha de Peña Lázara. Este pequeño incentivo ayuda a pisar un poco el acelerador y afrontar el último sector del tercer largo de la gran “zeta” con más ganas, aunque el mismo tiene mucha miga raquetera. Efectivamente, ya alcanzado un pequeño montículo el mismo toca bajarlo y lo peor de todo, volver a remontar los metros perdidos de altitud. Nuestro objetivo está tras esa blanca cuesta que se nos va hacer casi interminable. Menos mal que por el medio, al Este, se nos manifestó mi querida Peña Santa y su blanco séquito de los Picos de Europa. ¡Ah! También, a nuestra derecha, la Sierra del la Cuerna que rodea al mi pueblín de Villaverde, debajo las vegas de Campomuelle se observaban preciosas. 

(Ya en la cumbrera con el Susarón al fondo a la derecha)

(Al Este, a nuestra izquierda, se manifiesta la Peña Santa y su blanco séquito de los Picos de Europa)

(- J.F. esto se me está haciendo muy largo)

(- Sí Mary, pero mira que vistas más guapas de Campomuelle y la Sierra de la Cuerna, detrás está Villaverde)

(- Uff, después tenemos que subir, menos mal que no es todo lo que vemos)

Tras un pequeño sube y baja de lamentos, esto de las líneas rectas parece que no se nos da muy bien, llegamos al punto deseado dejando tras nosotros una impresionante estampa montañera de lo más granado del Puerto San Isidro en su vertiente leonesa. Desde la Rapaona, Rapaina, Cascayón, Entrepicos, Valmartín, Ventanona y Torres. Sin lugar a dudas todo un lujazo. Ahora llegó el momento de divisar el estado de la oculta laguna de Robledo escondida al cobijo de los pinos del valle de Iyarga. Como no podía ser de otra manera estaba completamente vestidita de blanco, así que no nos reparamos mucho en ella, fue más el tiempo empleado en divisar las cumbres de la Sierra de la Cuerna, del Mahón y las del piramidal Susarón.  

(Parece que ya llegamos donde habíamos previsto al aparcar el coche en la carretera a Lillo)

(04 Cumbrera, arriba la cima de Peña Lázara, ± 3,7 K / ± 1655 m.a. / ± 1 Hora 45 Minutos)

(Abajo la blanca y escondida laguna de Robledo, arriba desde la Sierra de la Cuerna al Mahón)

(Laguna de Robledo escondida entre los pinos del valle de Iyarga)

(Majestuosa la pirámide del gran Susarón)

Llegó el momento de decidir si intentamos subir hasta la cima de Peña Lázara, ya se lo había insinuado a Mary pero ella no estaba por la labor, es raro pues ella es mucho más ambiciosa que un servidor. Al final, en la tercera proposición dijo… “Anda vamos, que la tenemos a la mano”. Era lo que le decía pero... Solo una lengua de blanca nieve por su arista norte y en la parte final su clásica roca negruzca. Estaba claro que no llegaríamos con las raquetas hasta lo más alto.  

(- ¿Qué Mary vamos hacia la cumbre? La tenemos a la mano)

(-¡Vamos!)

Pues a la faena procurando no arrimarnos mucho a la caída Oriental que es casi vertical hasta el río Silván y sí escorandonos un poco a la Occidental mucho más tendida hacia la helada laguna de Robledo. Las vistas van mejorando a cada metro que ganamos en este improvisado ataque a cumbre. El blanco lago Isoba bajo la peña San Justo y el Niales se observa en toda su extensión, todo un lujo. Así llegó el momento de tropezar con las rocas y la blanca lengua de nieve toca a su fin. Es la hora de dejar descansar las raquetas y las dejamos con los bastones señalizando su posición.  

(-Pero no vamos a llegar en raquetas hasta el final)

(La Peña San Justo con el blanco lago Isoba a sus pies)

(Atrás los picos Ausente, Requejines, Torres, Valmartín, etc...)

(Hora de quietarse la raquetas y de señal dejamos los bastones)

Justo la nieve casi había terminado antes de alcanzar los parapetos de guerra de la Peña Lázara, los primeros un poco más modestos y más arriba tendremos otros de considerable tamaño. Nosotros caminando entre las rocas y algo de vegetación, siempre escorandonos hacia el Occidente y avanzando tranquilos. Llegamos al parapeto guerrero mayor con una vista soberbia hacia la blanca mole caliza del Susaraón. Hacia atrás las vistas de la arista sureña del pico Ausente no desmerece tampoco. 

(Parapetos militares menores, más arriba tendremos otro mucho más considerable)

(Detalle del avance hasta la cima con las blancas cumbres tras nuestro)

(Parapeto militar superior con una gran estampa del Susarón y las vegas de Lillo)

Un tironín más entre las rocas y pronto salimos a un pequeño descansillo antes de llegar a la cima principal de la gran peña negra que es la Lázara, esto nos permite entrar hacia ella bastante erguidos y no bajando los brazos para asegurarnos más. Por el camino de este tramo de ascensión más accesible sacamos unas cuantas fotos, la ocasión lo requiere. Al final llegamos a la cima y ahora si que tenemos el detalle completo de las extensas panorámicas que tenemos en todas las puntas de la rosa de los vientos.  

(-Ya estamos casi arriba)

(Las blancas vegas de Lillo regadas por el río Silván y la pirámide del Susarón)

(Ya queda muy poco para llegar)

(Una mirada para atrás para ver la blanca pista por donde llegamos y las cimas...)

(... del Ausente y la Sierra de la Cuerna, debajo Campomuelle y el valle de Iyarga)

(Atancando los últimos metros entre roca y vegetación)

(Abajo la gran curva donde arrancamos y la pista de subida, el lago Isoba todo blanco a la derecha)

Vistas de lujo todas aderezadas con una buena capa de pintura blanca invernal, y eso que ya se había quitado bastante de los dos últimos días de calor que gozábamos. Al NorEste todo la carretera hasta el Alto del Puerto San Isidro bien acompañado de altas cumbres, desde el Niales y Runción, San Justo, Rapaona y Rapanía, Cascayón, Valmartín y Torres. Entre el Niales y San Justo asoman los Picos de Europa con la preciosa Peña Santa. Al Sur las blancas vegas de la Puebla de Lillo flanqueadas por el gran Macizo del Mampodre de por izquierda (SurEste) y el Susarón por la derecha (SurOeste). En el flanco de la preciosa vega de Iyarga y la laguna de Robledo, las del Oeste, tenemos la cumbrera que va desde el pico Mahón hasta la Sierra de la Cuerna y que continúan con la orientación NorOccidental de los picos Ausente y Requejines. Que os voy a decir de la belleza de la panorámica que estábamos disfrutando, todo un lujazo. 

(05 Peña Lázara, ± 4,0 K / ± 1705 m.a. / ± 2 Horas / ± 450 Desnivel)

(Foto de cumbre al SurEste con los Mampodre como referencia más importante)

(Foto de cumbre al SurEste con las blancas vegas de Lillo y la gran pirámide del Susarón)

(Y, como no podía ser de otra manera, vistas al Norte con el Ausente, Requejines y Torres)

(No vamos dejar de mencionar, aunque ya lo hemos hecho, al San Justo y el lago Isoba)

(Picos de Europa con la gran Peña Santa y su blanco sequito real)

(Detalle de nuestro recorrido: Curvona, pista, braña, pista y cumbrera)

Cuando llegamos a la cumbrera, si intención real de alcanzar la cumbre de Peña Lázara, grabamos un pequeño vídeo panorámico de la zona de la blanca laguna de Robledo y la cumbrera que va desde el Susarón, Mahón, Sierra de la Cuerna y Ausente. Ahora ya en lo más alto de la jornada tocaba añadir el resto del precioso 360ºC que nos había tocado en suerte disfrutar y así lo hicimos dejando un video panorámico bastante completo de la blanca y soleada jornada vivida. Aquí os queda para nuestro y vuestro disfrute.

 

(Enlace directo para casos de problemas en la visualización del video)

Unas cuantas fotos de cumbre y llegó el momento nutritivo de la jornada que sería en la propia cima recién conquistada por segunda ocasión. Efectivamente, pese a la altitud que nos encontramos y ser estación invernal, el sol calienta con ganas y esto hace que nos decidamos por comer nuestro bocata en la cima de Peña Lázara, la verdad que daba gusto así hacerlo. Todo muy bonito pero tampoco hay que abusar y estirar la jornada en exceso, hay que tirar para abajo que pronto el sol caerá y el frío de la tarde se hará cargo del lugar. 

Descendemos sin muchos problemas, nada de arrimarse a la arista sobre el río Silván, y en poco tiempo nos encontramos frente a las raquetas de nieve que habíamos dejado señalizadas con nuestros bastones. Tras calzarlas de nuevo toca tirar para abajo sin muchas más distracciones visuales, todas sobre la marcha repasando lo ya citado en párrafos anteriores.  

(Hora de iniciar el regreso a la gran curva de la carretera LE-331)

Cuando ya habíamos realizado la mitad de la gran “zeta” de descenso, con la preciosa estampa de la Peña Lázara con un toque tostado del sol de poniente, pensamos que era el lugar ideal para hacer el clásico muñeco de nieve de Mary poniéndonos a la faena sin demora, antes de que los brillos del atardecer comenzaran a marchitarse. Fue un pequeño homenaje a la peña, pues en el inicio del recorrido no le habíamos realizado la clásica foto de conquista. Lazarina la bautizó Mary quedando muy guapa y chula, luciendo mucho en la foto de grupo que volvimos a realizar. 

(Peña Lázara, Lazarina y nosotros, una bonita estampa invernal)

Tras la muñeca de nieve tocó tirar para bajo para acabar la gran “zeta” y llegar a la braña donde cerca nace el río Silván. A partir de este punto la nieve se volvió mucho más blanda y pesada lo que hizo que el último kilómetro de marcha nos costara más esfuerzo que la propia subida. Al final, con cierta fatiga, pues se nos hizo un poco pesado, llegamos al negro asfalto de la gran curva de la carretera LE-331. Aleluya dijimos a la vez los dos, ya había ganas. Quitamos las raquetas y unos metros para abajo en busca del coche, aunque antes pararíamos unos minutos para limpiar las raquetas en un pequeño arroyo al lado de la carretera.

Fin del recorrido y casi del reportaje pues aún nos queda por compartir el “track” que nuestro silencioso compañero llamado “GPS” ha ido dibujando sobre el mapa del IGN que hemos referenciado en la ficha inicial del presente documento gráfico. Como podéis observar es bastante básico, sin muchos problemas técnico si exceptuamos el ataque a la cumbre con el cual siempre hay que ser muy prudente y no exponerse en exceso, mucho menos en temporada invernal.  

(Nuestro recorrido a Peña Lázara / ‘© INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL’)

 

(Si tienes algún problema en la visualización pincha este enlace para una visualización directa)

Agregar que con respecto a todos los documentos asociados a jfcamina: “Solo tratamos de narrar la experiencia personal vivida al realizar nuestros recorridos. Queda a la responsabilidad de cada uno la utilización correcta del mismo, además de tomar todas las medidas de seguridad apropiadas para cada dificultad, que dependerán de muchas condiciones, entre ellas el estado del terreno, la altitud, la meteorología, etc... así como la preparación tanto técnica como física de las personas que realicen la actividad. También lo relacionado con la legislación administrativa y ambiental del espacio donde nos estamos moviendo”.

 Ahora sí que damos por finalizado el pequeño reportaje de esta excursión en raquetas de nieve pisando nieve virgen, tal como Mary se había propuesto desde que alcanzamos el Alto del Puerto San Isidro. Se salió con la suya y bien que lo disfrutamos, recorrido de ida y vuelta para divisar los lagos de la zona helados, además de las numerosas cumbres blancas que en la anterior ocasión que hollamos esta cima se contemplaban de otro color muy distinto. Día precioso, igual un poco caluroso para estar en invierno, que nos sirvió para disfrutar de unas horas de monte en la vertiente sureña de nuestro querido Puerto San Isidro. Así que nos despedimos con un sencillo...

¡Hasta pronto! 

 

JFCamina

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* Aviso: En estos documentos solo tratamos de narrar la experiencia personal vivida al realizar nuestros recorridos, los itinerarios que aquí describimos son orientativos. Queda a la responsabilidad de quien realice la ruta el tomar las medidas de seguridad apropiadas para cada dificultad, que dependerán muchas condiciones, entre ellas el estado del terreno, la altitud, la meteorología, etc... así como la preparación tanto técnica como física de las personas que realicen la actividad. También lo relacionado con la legislación administrativa y ambiental del espacio donde nos estamos moviendo.