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Cantábria

Cascada del Bolao

Toñanes, 02/2017

JFCamina, 05/2017

 

Cascada del Bolao

(Disfrutando de una guapa desembocadura al mar en cascada)

Mapas ING: 33-IV

Inicio y fin: Toñanes, Ayto. Alfoz de Lloreo, Cantábria

Objetivos: Cascada del Bolao, Ayto. Alfoz de Lloreo, Cantábria

Recorrido: Toñanes (23 m.a.) - Iglesia de Toñanes (35 m.a.) - Casa Solariega de los Cosio (40 m.a.) - Desvio hacia Molín Bolao o Acantilados (46 m.a.) - Puente sobre el Arroyo de la Presa (19 m.a.) - Molino y Cascadas del Bolao (6 m.a.) - Regreso sobre nuestros pasos hacia Toñanes (23 m.a.).

Distancia: ± 3,0 Kilómetros Liniales = 1,5 Ida + 1,5 Vuelta.

Tiempos: 1,0 h. = 30' Ida + 30' Vuelta.

Desnivel: ± 50 mts. de ascenso más su correspondiente descenso.

Terreno: Pista y camín montañero.

Señalizacion: No.

Creative Commons License


Fue el primer fin de semana de Mayo del 2014, cuando en régimen de turisteo, llegamos al peregrino pueblo cántabro de Cobreces. Allí, a lado de la carretera, tomamos un cafetín en un bar antes de afrontar la visita. Cuando entramos tropezamos con una gran fotografía con una impresionante cascada. Antes de pedir las consumiciones le pregunté al camarero donde se ubicaba tan preciosa caída de agua. “El Bolao, cerca de aquí”, fue su respuesta. No le preguntamos más pues no pensábamos hacerle una visita, ya habría tiempo para investigar y volver. Tras hacer la visita urbana pertinente, no me aguanté y miré el mapa del GPS para ver si tenía alguna referencia. Rápidamente tuvimos una respuesta positiva y convencí a mis amigos (que iban de “domingo”) de acercarnos hasta ella. La estupenda mañana de la que disfrutábamos invitaba a realizar el cómodo paseo por la rasa costera de Cobreces hasta las inmediaciones del Molino de El Bolao. No tuvimos muchos problemas en llegar, aunque si nos dimos cuenta que si hubiéramos ido desde el cercano pueblo de Toñanes el recorrido hubiera sido más corto. No importó mucho, lo que más nos incordió fue que hacía un día tan bueno, con tanta luminosidad, que no había manera de sacar una foto guapa. Un fastidio, aunque por el hecho de descubrir aquel húmedo bellezón nos dábamos por satisfechos. Además, ahora que lo conocíamos seguro que volveríamos, pues esta zona Occidental de Cantabria es muy frecuentada por nuestra parte.

Todo llega, aunque tardaríamos casi tres años en volver. Efectivamente, otro día de turisteo por Contabria, hasta El Bolao nos acercaríamos, pero en esta ocasión desde el pueblo vecino del que partimos en el año 2014, el de Toñanes, ambos pertenecientes al Ayuntamiento de Alfoz de Lloredo. El tiempo que nos tocó en suerte en esta ocasión era diametralmente opuesto al anterior, pues el cielo estaba muy cargado de negras nubes, aún no llovía pero… Tras aparcar el coche en el guapo pueblo de Toñanes, iniciamos el corto recorrido en dirección Norte, en busca del Mar Cantábrico. Sinceramente íbamos un poco pesimistas, tal es así que íbamos cargados con paraguas, utensilio  no muy querido por nosotros.

(Toñanes, Ayto.Alfaro de Lloredo - Cantábria, ± 0,0 K / ± 23 m.a. / 17:00 h. / Punto 1 Mapa)

No tuvimos muchos problemas de encarrilar la ruta, a la entrada del casco más urbano, donde las callejas se estrechan, tropezamos con un panel indicador donde nos informa de cinco puntos de interés de Toñanes: Iglesia de Santirso, Casa Solariega de los Gómez de Carandia, también de los Cossio, Acantilados de Bolado (donde está el molino y la cascada) y finalmente el Pico de la Molina. Nuestra idea es visitarlo todo, aunque… De momento a seguir la artesanal  señalización del Molino del Bolao. Por nuestra parte dejamos el mapa que llevábamos para que todo nos saliera bien y no nos despistáramos. En él podemos intuir el recorrido que hicimos desde Cobreces tres años atrás. También el número de la carretera y kilómetro (C-6316, entre el kilómetro 14 y el 15) a tener en cuenta para acercarse a la zona.

(Nuestro recorrido pequeño recorrido hasta la Cascada El Bolao / ‘© INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL’)

Siguiendo la señalización y el rumbo Norte, entre las guapas casas del pueblo, llegamos a la iglesia de San Tirso cuya festividad se celebra el 28 de Enero. Parece que la misma está construida sobre un monasterio o iglesia del que se tiene referencia del Siglo XII. La actual sufrió diversas reformas a lo largo de los siglos, teniendo detalles del Siglo XVI, XVII ó XVIII. Todo esto lo sabemos al leer el panel de inicio de ruta y otro frente a la propia iglesia, lo que nunca está de más hacer. Tras una pequeña cuesta bordeando la iglesia por la izquierda, llegó la casa solariega de los Cossío y a seguir la flecha. Fue aquí donde empezaron a caer las primeras gotas y tuvimos que poner la capucha como medida cautelar, aunque Mary ya se había adelantado un poco antes.

(Iglesia de San Tirso, un poco de lectura no viene nada mal)

(Una pequeña cuesta bordeando la iglesia por izquierda y llegamos a la casa solariega de los Cossío)

Manteniendo el rumbo Norte dejamos atrás la casas del pueblo y llegamos a una encrucijada de caminos. Un artesanal poste señalizador nos pone al día: Por la izquierda, en bajada, hacia el Molino del Bolao, de frente, en plano, nos indican que iremos hacia los Acantilados de la Molina. Pese a saber que esta última opción es muy panorámica y fotográfica (ver detalle de la señalización) priorizamos y nos vamos directamente hacia la bajada al arroyo de la Presa. No queremos entretenernos y después quedarnos sin sacar una foto guapa de las cascadas, pues hay más de una. Así que girando levemente hacia la izquierda y en bajada nos vamos en busca del río, aunque antes tropezaremos con una cuidada casa.

(Desvio Molino de Bolao Izquierda o Acantilados, ± 0,6 K / ± 46 m.a. / 17:10 h. / Punto 2 Mapa)

(Atrás dejamos las casas de Toñanes, de lado los acantilados de la Molina, y al Molín de Bolao vamos)

(Bajamos en busca del arroyo de la Presa, de momento sin perdida posible gracias a la señalización)

Tras un kilómetro andariego desde donde nosotros partimos en Toñanes, tropezamos con el arroyo, un puente nos permite vadearlo, aunque hacemos un alto para ver las ruinas de lo que pudo ser un molino. A partir de este punto el tema de la lluvia se pone un poco crudo, llueve con más gracia. Es un incordio por partida doble, por el mojarnos y porque ahora la traza que seguimos por encima del arroyo es terrera, con algo de verde, así que toca mancharse un poco, además del potencial peligro de tener algún resbalón. Menos mal que las ruinas del edificio del molino y sus anexos están muy cerca, aunque antes tuvimos que sortear unas vacas que andaban libremente por allí pastando.  

(Puente sobre el arroyo de la Presa, ± 1,1 K / ± 19 m.a. / 17:20 h. / Punto 3 Mapa)

(Detalle de las ruinas del molino y su presa, además las vacas pastando bajo la fina lluvia)

(Tras sortear las vacas vamos en busca de la cascada ocultada por las ruinas del molino El Bolao)

Descendemos hasta las ruinas del molino, las paredes del mismo nos impiden ver la cascada, así que no queda otra que descender hacia el cauce del arroyo. Aunque ha parado de llover el terreno está muy húmedo, para bajar hay que tener mucho cuidado, la tierra y la piedra está muy resbaladiza. Nada con lo que nos espera cuando llegamos a la zona del cauce del arroyo donde instalamos el trípode para tratar de sacar alguna foto guapa. Con algún equilibrio que otro se hizo lo que se pudo. Lo que no pudo ser fue sacar una foto de pareja, resultaba una temeridad hacerlo, mejor no arriesgar pegando saltitos por las piedras.

(Cascada y Molino del Bolao, ± 1,5 K / ± 6 m.a. / 17:30 h. / Punto 4 Mapa)

(Empezamos la sesión, la verdad que la caida de agua da mucho juego fotográfico)

(Pena de no sacar una foto de pareja, la verdad que no estaba el terreno para andar dando saltitos)

Con mejor o peor suerte, tras sacar unas cuantas fotos, de la parte más llamativa y popular, la más próxima a las ruinas del molino, nos vamos hacia el mar para ver la parte del arroyo que vierte sus aguas directamente al Cantábrico. Con otra guapa cascada, ya definitiva, se nos despide el arroyo de la Presa. Justo en frente la singular formación de los acantilados se nos manifiesta. Realmente bello.

(El arroyo de la Presa entrega sus aguas al Cantábrico y se nos despide con otra guapa cascada)

Alguien podrá pensar que somos un poco tacaños en la exposición fotográfica, sinceramente lleva razón, pero motivos hay suficientes para ello. Efectivamente, siempre mantenemos que el agua queda muy bonito fotografiado, pero creemos que la grabación en video es mucho más sincera, también mucho más expresiva. Además del sentido de la vista, desarrollamos el oído, donde el agua suena a música casi celestial. Veamos el pequeño video que grabamos para mantener tal aseveración. Como valor añadido, decir que el mismo es un pequeño resumen de lo dicho hasta hora, pues hacemos referencia a todos los puntos de paso que hemos referenciado en este pequeño reportaje fotográfico.

 

(Si tienes algún problema en la visualización pincha este enlace para una visualización directa)

Creo que ha quedado todo muy claro, sin lugar a dudas precioso y singular rincón del Cantábrico, el cual se merece una visita obligada y otras dos voluntarias. Justo cuando le estaba comentando esto a Mary, a la vez que plegaba el trípode, comenzaron a caer unas gotas gordas de agua, parece que se iba a poner en serio, no el “orbayu” suave que llevábamos intermitentemente. Así que nos apuramos un poco y no quedó otra que olvidarnos de ir hasta los acantilados de la Molina, parece que está casi escrito que tenemos que volver en otra ocasión, esto va en pequeñas dosis.


Pese al apoyo del paraguas, llegamos al pueblo con los chubasqueros un tanto húmedos, los sacudimos un poco y dirección Occidental nos vamos de vuelta al Paraíso Astur. La verdad, que pese a esta precipitada espantada nos vamos muy contentos. Con esta cuitas nos acercamos a San Vicente de la Barquera y comprobamos que la tormenta la hemos dejado  atrás, así que no existe mejor sitio para hacer una parada técnica y de paso sacar una foto guapa nocturna.

(Detalle nocturno de la bella villa marinera de San Vicente la Barquera, Cantabria)

Jornada completa, cuatro parajes en una mismo largo de coche, porque se me olvidó contar que la pequeña excursión que ahora acabo de narrar era la tercera de la jornada. Efectivamente, pues  a la mañana habíamos estado disfrutando de otro bello rincón marinero y cántabro, hablamos de la Playa de Santa Justa y el torreón de San Telmo, en Ubiarco, muy próximo a la turística villa de Suances (en la cual también estuvimos paseando además de reponer fuerzas). En un futuro realizaremos otro reportaje similar al que ahora estamos finiquitando, lo prometemos.  Por todo lo dicho en el reportaje inicial y el añadido final, solo nos queda que decir…

¡Hasta Pronto Cantabria!

 

JFCamina

Para referencias sobre la zona correspondiente en www.jfcamina.es

 

 

 


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* Aviso: En estos documentos solo tratamos de narrar la experiencia personal vivida al realizar nuestros recorridos, los itinerarios que aquí describimos son orientativos. Queda a la responsabilidad de quien realice la ruta el tomar las medidas de seguridad apropiadas para cada dificultad, que dependerán muchas condiciones, entre ellas el estado del terreno, la altitud, la meteorología, etc... así como la preparación tanto técnica como física de las personas que realicen la actividad.